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viernes, 21 de enero de 2011

EL SONIDISTA


Después del productor, que es el que paga los sueldos, sin duda el sonidista es la persona que puede llegar a ser la más combatida por los demás técnicos de una producción. ¿Por qué? Como respuesta vaya esta serie de simpáticos ejemplos que se repiten una y otra vez en cada película, tenga el presupuesto que tenga:
¡HAY FRECUENCIAS EXTRAÑAS QUE USTEDES NO ESCUCHAN PERO MI MICRÓFONO SI!
El locador o jefe de locaciones, pasa semanas montado en coche, taxi, buses, trenes, bici, caminando, fotografiando y presentando lugares que se asemejen a lo que dice el guión para ser los decorados donde transcurrirá nuestro rodaje. Una vez que logra que el director le apruebe uno de ellos y de haber convencido a los dueños de que el poco dinero que cobrarán por dejar que filmemos allí está muy bien y que no son ciertos esos “rumores” que dicen que por donde pasa un rodaje no vuelve a crecer el césped  o que es peor que dejarle tu casa a Atila y sus amiguetes para una noche de borrachera y drogas en donde piensan decapitar a varios no amiguetes con las tablas de tu parquet, todas las cabezas de equipo se montan a su vez en una camioneta y salen para el mencionado lugar a hacer lo que se conoce como “Scouting técnico”.
Allí van, llenos de ilusión y alegría, el director, el jefe de producción, el de locaciones, el dire de Foto, el o los de arte (estos son como las mujeres cuando van al baño, siempre van de a dos o más) y el sonidista.
Todo es buen humor, risas y amistad hasta que 22 segundos antes de que la camioneta se detenga frente a la puerta del lugar, ya no podemos decir que va UN GRUPO de colaboradores. Ahora, y por cuestiones que escapan al entendimiento de este humilde narrador, son 2 GRUPOS: en uno todos menos el sonidista, en el otro: el sonidista, sus auriculares y un micrófono pequeñito pero que puede oír los ruidos digestivos de un coreano cenando en Pyongyang una tartaleta de huevos. Es decir algo muy, muy lejano.
Recorren el lugar, sonríen a los dueños super ilusionados porque van a hacer una peli en su casa mientras todos piensan para sí mismos: “¡Pobres, no saben en lo que se meten!” para finalmente juntarse en el comedor y debatir las posibilidades. Veamos el siguiente diálogo:
Director: (Triunfal) ¡Por mi ok!
Jefe de Producción: (Discreto pero relajado): Por mi ok. El precio está bien, podemos filmar cuando queramos, pintar y cambiar lo que quieran. Además en el garaje puedo montar el catering para el equipo y nos dejan gratis el piso de al lado para maquillaje, vestuario y que estén los actores.
Dire de Foto: (hablando por el móvil porque siempre están con varias cosas a la vez) Ok, muy cómodo
Arte: ¡¡ Genial, genial, nos re encanta!! (Los de arte son de usar este tipo de expresiones para decir que por ellos está ok)
Cuando todos están a punto de felicitar al locador y descorchar el champán con los dueños, se oye la vocecita del sonidista desde el fondo:
Sonidista: (Sorpresa forzada) ¡¿Acá vamos a filmar?!. Pero si el suelo cruje, las ventanas son de vidrio finito y se oye el baño del tipo de la otra manzana y… eso qué es…Uh no! Tengo una frecuencia que ustedes no oyen pero yo sí de -3,12 Db y eso no se puede sacar en post producción. ¿por qué no vamos a la que vimos hace 15 días?
Jefe de Prod.: ¿Quizás porque es chico, tenemos más de 3 horas de viaje y el lugar más cercano para comprar cualquier cosa está a 124 kms?
Sonidista: Pero es más silencioso que esto.
Tres cuartos de hora de discusión más tarde, dos intentos del locador de clavarle el microfonito en el cogote al sonidista y haber rechazado 8 ofrecimientos de calma y tazas de té de los dueños, todos acuerdan cagarse en el sonidista y filmar allí de todas formas. 
Ejemplo de sonidista pescando ruiditos
EL SONIDISTA Y LOS ELÉCTRICOS, UN AMOR A PRIMERA VISTA
Para poder iluminar y darle ese toque tan especial a la película que usted disfruta en el cine se usan luces de gran potencia. Para alimentarlas no usamos los tomas de las casas porque sencillamente volaríamos la instalación de toda la manzana. Se usan unos generadores enormes de 175 KVA o más, que son insonoros, pero como todo en esta industria, SUENAN. Por eso hay que colocarlos lo suficientemente lejos de la locación pero lo suficientemente cerca para que alcancen los metros de cable con los que contamos. Puedo asegurarle que conectar y desplegar 150 metros de cable de 380V todos los días no es muy agradable.
Por supuesto, el lugar que encuentra el locador después de convencer a todos los vecinos de esa calle que ese aparato inmenso no hace más ruido que una mosca moribunda aleteando a 1 km de sus casas, dicho lugar es rechazado de plano por el sonidista que auriculares puestos y cara de enojo porque tuvo que caminar 150 metros dice: “Lo escucho y ese ruido no se puede sacar en post producción”
Arrastrando cables, los pies, el orgullo, el armatoste de 175KVA que pesa un huevo de elefante y medio y jurando venganza, los eléctricos y el locador empujan el trasto a más distancia.
 LA VENGANZA LLEGA EN FORMA DE RUIDITO
El tiempo apremia, falta más de la mitad del plan de hoy, la tensión en el set se corta con un aliento. En medio de una toma que está quedando perfecta y que es sin dudas la más complicada del día, un grito feroz estremece el lugar: ¡¡¡CORTEN!!!
El director busca con su mirada al que osó cortarle un plano en la mitad, mientras con la mano derecha agarra el cortaplumas de su asistente y se regodea imaginándolo clavado en la garganta del culpable.

Ejemplo de  director a la caza del sonidista que cortó el plano.




Todas las cabecitas se giran formando un caminito hacia el sonidista que con los auriculares puestos y una tranquilidad exasperante dice: “es que tengo un ruidito y eso no se puede sacar en post producción”. Dos milésimas de segundo antes que el cortaplumas se incruste en su silla, ya se ha levantado y busca obsesivamente la fuente de dicha perturbación sonora.
En seguida, todo el equipo hace “orejitas” y ayuda en la búsqueda mientras el asistente pide su café número 166 y se desmorona en silencio. Obviamente, sólo por casualidad y casi media hora después descubren que el ruidito lo produce un cable de una de las luces al apoyarse sobre el cable del micrófono. El problema es subsanado, el director se prepara a rodar nuevamente el plano, todos respiran aliviados salvo los eléctricos que acaban de volver de arrastrar el generador y se arrodillan a agradecer a todos los santos del cielo por haberles enviado su esperada venganza. A partir de ese momento, se entretendrán poniendo al “descuido” ese cable sobre el del micrófono un par de segundos antes de cada toma.
¡¡GRABA SONIDO!!
El sonido es tan importante como la imagen. Sin un buen sonido no nos impactarán tanto las explosiones o los tiros o los llantos o un buen polvo en la pantalla. Esto es cierto en el 100x100 de los casos.
Si un sonidista te dice que algo quedará mal, no hay duda que así será. Así que más allá de chistes, si te vas a dedicar a este trabajo ten esto en cuenta y haz como el sonidista: ESCUCHA.

martes, 9 de noviembre de 2010

DESMONTANDO EL MONTAJE


Una película es como un rompecabezas gigante. Cientos de piezas, que llamamos planos o tomas, que necesitan ser ubicadas en su mejor sitio para que aparezca la historia que vemos en la pantalla, en el DVD o nos pirateamos tranquilamente de Internet.
Por suerte, la humanidad evolucionó bastante y cuando montamos tenemos una guía, un mapa, que es nuestro ya viejo y “apachuchado” guión. 
¡Qué pensamiento más tranquilizador! Sobre todo para alguien como yo que los rompecabezas le parecen sencillamente una mierda.
El primer desengaño del director en esta nueva etapa consiste en darse cuenta que el guión ya no es la película que tiene que armar. Qué ahora, muchas escenas que cuadraban perfectamente en lo literario ya no existen o, simplemente, no funcionan en acción.
Cuando el pobre director está listo para meter la cabeza en el horno y abrir el gas, aparece desde la espesura (donde “espesura” es el comedor de su casa ya que estuvo fuera por el rodaje como dos meses y la mugre se le ha acumulado, a tal punto que ahora le paga el alquiler a un holding de cucarachas poco amistosas y con extrañas conexiones con la mafia rusa. De hecho, hay una con una patita menos y marrón clarita que dice ser la presidenta de un importante club de futbol de la primera división argentina), pero, retomando: … aparece desde la espesura:  ¡EL MONTAJISTA!. Algo así como un experto en armar puzzles.
COMO RECONOCER A UN MONTAJISTA
Por lo general son hombres y mujeres extremadamente tranquilos y con una sangre tan helada que con sólo acercar nuestro vaso de whisky ya no hacen falta los cubitos. 
Son los únicos tipos capaces de decirle al director frases como: “¡Vaya mierda de planos que tengo para armar esta secuencia!” o “¿A este actor lo elegiste vos o te lo impusieron?”, o esta otra: “¿Por qué no rodaste un plano más cercano?. Yo monto, no hago milagros”. Todo, sin que les importe un pepino que para el mencionado plano no teníamos suficiente tiempo o se largó a llover cuando tenía que hacerse con sol radiante o el actor ese día estaba con resaca, diarrea o lo que sea que siempre tienen los actores antes de una secuencia complicada.
Una vez superado este suave comienzo, el montajista o montador (según el país donde usted resida) se va enamorando de la película y los papeles se invierten: el director es ahora quien quiere hacer desaparecer tal o cual secuencia y el montador el que defiende a capa y espada que no es necesario quitarla. Pero cómo sabe que quien decide es el director, lo mejor para sostener su idea es apelar a argumentos tan contundentes como los siguientes: “¡Si me sacas esa secuencia te dibujo unos anteojos con el filo de este dvd!” o mejor aún y siempre mucho más efectiva: “¿Estás seguro?, ¿Te parece que se entiende?, además sólo nos queda una semana de trabajo para terminarla y no vamos a tener mucho más tiempo para pruebitas" ( Léase “pruebitas” con cierto aire de superioridad y dos gotitas fuertes de cinismo extremo)
Pues sí, mis queridos y, por cierto, pocos seguidores. Apelar a la inseguridad del director no falla casi nunca. ¿Cómo estar seguro si el cambio quedará bien? ¿Cómo saber de antemano que es para mejor y no echará a perder toda la peli?.
Trabajamos como locos pero siempre con la incertidumbre de si lo que hacemos está bien. Lo sabremos recién cuando el público la vea. Lástima que entonces ya no se puede cambiar nada. Se imagina usted a un director en la puerta del cine pidiendo que suspendan la función porque quiere cambiarle una partecita. ¿Imposible verdad?
Nótese que he dicho “público” y no “críticos”, ya que de esa particular especie de la raza humana ya nos ocuparemos a su debido tiempo
FINAL A TODA ORQUESTA
Entre 8 y 12 semanas después, según el dinero que tenga la producción y cual parto cinematográfico, la película esta acabada de montar.
“Bueno”, pensará usted en su infinita inocencia, “ahora a sentarme y ver que hicieron estos tipos”. Pues no. Todavía falta hacer el sonido, la música, la corrección del color para que se vea bien en los cines y finalmente sí tener la copia que se llama “0” o copia “A”. “A” de “¡Ay Dios mío lo que costó hacer esta peli y todavía no cobré un centavo y le debemos plata a todo el mundo y no me la quieren estrenar porque la distribución la manejan los norteamericanos y en la fecha que nos viene bien ponerla estrenan “Rocky 1254”, “Batman contra la tía abuela sicótica de Osama bin Laden” y “Toy Story 69: Buzz y Woody, dos gays en el mundo de los juguetes eróticos”.
Sobre la mesa del comedor veo el rompecabezas que me regalaron hace un par de días. Una foto de unos perritos jugando con una pelota azul. Releo todas estas líneas y por la ventana veo que mi vecino está quemando basura. Por fin encontré algo útil que hacer con el rompecabezas y este par de perros de mierda.

lunes, 8 de noviembre de 2010

Lo que soy


Una taza humeante de té. El cuerpo que se va recuperando del cansancio, la memoria llena de imágenes, sensaciones y sentimientos.
El cine no es sólo mi trabajo, lo que hago para pagar las cuentas y comer de vez en cuando. Es lo que soy.

Cada uno de ustedes allá afuera lo llevan dentro. No podrían vivir sin arte, sin fantasía, sin ficción.
Cada mañana, tarde o noche, en cualquier lugar de este mundo, cuando un niño le pide a su mamá que le cuente un cuento, el cine renace. Renacemos todos nosotros.
Las imágenes que nos creamos en nuestras cabezas de caperucita, el lobo o lo que sea que nuestra mamá se le ocurra contarnos, es como darle al REC de la cámara y entonces nos relajamos, nos dejamos llevar, sentimos, lentamente cerramos los ojos, todo se oscurece, se enciende la pantalla, dormimos, soñamos.
Empieza la película...

jueves, 24 de junio de 2010

PUEDE FALLAR

PUEDE FALLAR!!!

Todo aquel que se dedique o planee dedicarse a esto de hacer cine independiente, tarde o temprano deberá enfrentarse a estas cosas.O mejor dicho, darse de frente como cuando limpian los vidrios de la enorme puerta de entrada del edificio. De tal manera que es imposible verla hasta que nuestra frente rebota contra ella y luego de caernos de espaldas, reaccionamos gracias a las carcajadas del idiota del vecino que estaba mirando y, para nuestra desgracia, grabando con el móvil. Entre risotadas subnormales, en lugar de ayudarnos a ponernos de pie y buscar lo que queda de nuestra dignidad nos dice: " ¡¡Esto lo subo a iutub!!".
Pues así mis amigos os chocaréis con algunas de las siguientes situaciones ya que tarde o temprano algo o todo puede fallar.

1- ESCENAS DONDE EL ACTOR SE TIENE QUE MOJAR COMPLETAMENTE JAMAS TENDRÁN AGUA CALIENTE

Esto que parece una nimiedad para una producción de una peli como la nuestra es tan complejo como tratar de apagar un reactor nuclear cuando se encienden todas las lucecitas rojas y eso que se escucha no es la música del IPOD, sino la alarma que nos augura que en segundos nos convertiremos en la nueva versión gourmet del huevo frito.

PRIMERA DRAMATIZACIÓN

Tenemos una escena donde el protagonista debe desnudarse completamente, sumergirse en las cristalinas aguas de un caudaloso arroyuelo de montaña y tumbarse cual Dios griego a tomar el sol del mediodía.

DIRECTOR: varias semanas antes chequea con Producción que el agua del arroyo está más fría que el queridísimo Walt Disney en este exacto momento y pide que para el día de filmación traigan 3 baldes (cubos) de agua caliente para mojar al actor y así evitar que tenga que meterse en el arroyo.

PRODUCCION: Asiente.

DIRECTOR: A riesgo de sonar pesado, poco confiado y un poquitín patético, insiste en que no se olviden de esto. Que es muy importante ya que si el actor se agarra una pulmonía ahí si tendríamos un problema grave

PRODUCCIÓN: Asiente.

DIRECTOR: Pide tener toallas y frazadas para cubrir rápidamente al actor y que no se congele inúltimente

PRODUCCIÓN: Asiente.

Si usted viene siguiendo estás simpáticas páginas no hace falta aclarar que el día en cuestión hay de todo menos ¡¡¡BALDES DE AGUA CALIENTE!!!.

Se produce la siguiente escena:

El actor, ya metido en el arroyo, ve como su piel se va tornando azul mientras el agua se convierte en 1553 cuchillos de hielo que se le clavan en el cuerpo.
La maquilladora, quien también tiene que chequear y tener pevista el agua caliente con Producción, se dedica con un rociador del tamaño de una botella de desodorante a mojar al actor. Mojarlo íntegro porque el tipo obviamente dice que ni loco se mete entero bajo el agua. ¿Con que lo moja nuestra eficiente maquilladora? Exacto, ¡¡¡¡CON AGUA DEL MISMO ARROYO!!!.

El director corre a encararse con producción para pedir explicaciones pero justo en ese momento no hay nadie de dicho equipo por ahí. Entonces aparece el DF (Director de fotografía) que a los gritos putea al director por elegir un actor de color azul que le jode toda la bonita y bucólica fotografía que está haciendo.

Resumiendo: el DF se enoja con el director por joderle su trabajo, la maquilladora se enoja con el director porque no puede mojar al actor más rápido con un rociador tan chiquito, la vestuarista se enoja con el director por pedir frazadas que se mojan y no se secan (ya nadie se acuerda que el director había pedido toallas), el Asisitente de dirección se enoja con el director porque no podrán cumplir el plan de ese día, el actor se enoja con el director porque con ese color azul, de lo único que puede aspirar a trabajar ahora es de pitufo tontín en fiestas de cumpleaños. Todos los demás se enojan con el director porque esta peli se tendría que haber filmado en verano y a nadie le importa que no es el director quien decide cuando se rueda sino las ayudas publicas que dan el dinero y que nunca coinciden con lo que planeamos. ¿Y producción? Ah, producción asiente.

2- RAYOS Y CENTELLAS O COMO MÍNIMO UNA MÁQUINA DE RELÁMPAGOS


Cuando una producción independiente tiene que hacer una lluvia y como por lo general no tiene dinero suficiente para contratar FX profesionales, llega a un acuerdo con los bomberos de la zona para que manguera al cielo hagan llover. Esto soluciona el problema pero siempre es mejor tener una máquinita, no muy cara y muy útil, que simula los destellos de los relámpagos y que combinados con un buen trabajo de sonido quedan genial. Usted mi querido devorador de palomitas, salta de gusto en la butaca al ver semejante diluvio como si fuera real.

Por supuesto se repite la primera dramatización pero en donde dice baldes de agua caliente ponga MAQUINA DE RELÁMPAGOS.
Producción asiente, Pero nadie creyó que fuera tan importante la mencionada maquinita salvo el idiota del director que le preguntó a los bomberos cuanta agua tenían y como se rodaba en un pueblo sin bocas de incendio. Se tenía que sacar el agua del río que lamentablemente hoy se levantó poco colaborador y no tiene casi agua en estas fechas. Bueno, en estas fechas ni en ningunas fechas hasta el próximo verano y estamos a comienzos del invierno.
"La solución es que llueva poco tiempo y al resto le ponemos relámpagos y sonido de pre tormenta" comenta el director mientras se felicita por haber solucionado el tema.

Si fuéramos gente normal y no "gente de cine" aquí acabaría este relato. Pero no, hay que solucionarlo como sea. Y "como sea", es usando una soldadora eléctrica que la ponemos contra una chapa.

Ecuación: soldadora eléctrica vs chapa metálica que encontremos por ahí = destellos cómo relámpagos. ¡JA, CAGATE NEWTON!

Destellos hubo. Y chispas y cada vez más chispas. Que si los relámpagos en lugar de destellos de luz fueran cataratas de fuego, pues el mencionado Newton y toda la física de los griegos para acá se podrían ir a freír espárragos como dicen en España.

El segundo efecto que produjo era igualito a cuando bajaba la nave de E.T. Con lo que el director, esto lo vi con mis propios ojitos, sintiéndose derrotado confesó que la culpa era de él por no haber escrito la segunda parte de E.T en lugar de una escena de pre tormenta.

3 - LA MAQUINA DE VIENTO

Dícese de un ventilador gigante que simula al dios Éolo soplando feroz. En una peli independiente es un simple turbo que ni con toda la potencia le movería un bigote a un hamster.
De hecho, ahora tenemos una colonia de hamsters que nos siguen a todos lados convencidos de que habíamos inaugurado el primer spa para roedores de Latinoamérica.

4- LA COMIDA VEGETARIANA


No hay baldes de agua caliente para un actor, ¿usted realmente pensó que podría haber esto?. Pues a Dios gracias por su ingenuidad.
Por cierto, ni el pescado, ni el huevo son vegetarianos.

5 - SIEMPRE EL QUE SE QUEDA DORMIDO ES EL QUE TENÍA QUE PASAR A BUSCAR A LOS ACTORES

6 - EL MAQUILLAJE SIEMPRE LLEVARÁ MÁS DE UNA HORA Y MEDIA EN RODAJE AUNQUE EN LAS PRUEBAS QUE SE HACEN EN LA PREVIA NO HAYA TARDADO MÁS DE 45 MINUTOS.



Los invito gentilmente a todos, colegas y simpatizantes, a sumar sus propias situaciones a esta lista  y las verán aquí publicadas. ¡Uy, se me hizo tarde para ir a buscar a los actores!

lunes, 14 de junio de 2010

UNA APOSTILLA DE LA 2DA SEMANA

UNA PEQUEÑA APOSTILLA DE LA 2DA. SEMANA DE RODAJE

En pocos minutos copamos el pequeño pueblo de Seclantás, donde haríamos base los próximos 12 días para poder ir hasta el rancho donde filmamos la casa de Bepo, nuestro entrañable protagonista, distante unos 7 kms.

Digo en pocos minutos no porque seamos muchos de equipo, sino más bien porque el pueblo es muy pequeño. De hecho, es tan mono que parece una maqueta de proyecto de estudiante de arquitectura a casi 3000 mts sobre el nivel del mar.
Hemos cronometrado cuánto se tarda en recorrerlo tranquilo y la aguja del segundero se clavó en 8 minutos y 22 segundos. Usain Bolt se lo recorre en el mismo tiempo en que se pone las pantuflas para ir a echarse una meada al baño por la noche. Esta banalidad, casi grosera, es un tema de una importancia vital para los miembros de esta producción. Paso a explicarlo en detalle (aclaro que todo aquel que se crea lo de que el cine es puro glamour, fiestas y un rejuntado de vagos que no trabajan y que sólo sirven para ir a cócteles y salir en informes infames de E! Entertainment Television, lo que sigue los dejara un poco aturdidos)

ORINAR O NO ORINAR HE AHÍ EL DILEMA

Como los pueblos en los que filmamos son muy pequeñitos, el alojamiento no es el mejor sino el que hay. La gran mayoría de las hosterías son viejas casonas del siglo XIX (diecinueve para los que no entienden los números romanos o como escribir con letras equis y palitos). Es decir, patio central con habitaciones alrededor y con uno o dos baños comunitarios en el centro de la construcción. Sólo algunas habitaciones, mayormente 1 o 2 tienen baño privado. Esto se traduce en que la mayoría tenemos que realizar nuestras deposiciones saliendo al pasillo, caminando los 20 a 25 metros que nos separan del ansiado depositario.

El duro clima desértico de la zona hace que la amplitud térmica entre el día y la noche sea muy bestia. Podemos pasar de 22 grados centígrados a las 16:00hs a -2 grados a las 19:00hs. O para que quede claro: “se va el sol y te congelas hasta las pupilas!!!”.
Por lo tanto, si uno tenía la desgracia de despertarse en mitad de la noche por el frío y con ganas de hacer pipí, se producía irremediablemente el siguiente debate filosófico: “Voy después, mejor me duermo. Es que no me voy a poder dormir porque me meo. Sí, dale ponete las pilas y dormite. Es que si no me tengo que vestir y me da una fiaca (pereza). La cama está calentita y si salgo se me va a enfriar. NO te puedo creer el frío que hace en este pueblito. ¿Qué hora es? Las 5:30, pero si me dormí hace 4 horas, no vuelvo a tomar un puto vaso de cerveza en mi vida. Pero a qué hora me citaron para laburar?, a las 7:30, me quedan 2 horitas de sueño y si no me duermo cagué. Bah, ma sí, a la mierda, voy”.

En este punto el individuo se levanta, se viste lo más rápido que puede y recuerda las palabras de los lugareños cuando con esa sonrisita tan mona te dicen: “NO, ACÁ NO USAMOS ESTUFA. EL ADOBE DE LAS PAREDES CALIENTA” ¡¿Cómo nadie les dijo que el adobe durante la noche se ENFRÍA porque durante la noche NO HAY SOL????!!!!!.

Una vez vestido, el individuo, sale con paso redoblado al pasillo (digo redoblado no sólo porque camina rápido, sino porque lleva la vejiga redoblada para no mearse y se odia por haber perdido tanto valioso tiempo filosofando si se levantaba o no), llega corriendo y con un último aliento al añorado cuarto de baño para descubrir con pavor que del otro lado de la puerta y con un tono casi irónico y cínico le dicen: “OCUPADO”.

El individuo se convence de: a) tendría que haberse levantado antes, b) la filosofía no sirve para una mierda y mucho menos si te estás meando y c) como hago para aguantar hasta que salga el de adentro???.

Lo mejor es aprovechar ese tiempo para practicar la cumbia latina en espacios reducidos, con pasitos cortos y que logren presionar la zona orinal, para después disimular frente al que sale del baño, sonreír y escuchar que te dicen: “¡¡Qué frío no!!”

Cuando nos invade esa felicidad y placer que sólo una vejiga vaciándose nos puede proporcionar, descubrimos horrorizados que el que estuvo antes no fue por un simple y respetable pipí nocturno.
Vacíos pero contentos y jurando hablar con los del catering para que no vuelvan a dar de comer porotos (frijoles) en guiso, nos arrastramos derrotados y congelados a recuperar el calorcito bajo las mantas.